Ascensor Couve

• “Ascensor Couve”
• 2009
• lápiz grafito sobre Papel
• 39 x 57 cm
• ©

En el Ascensor Couve, Herna Freile dedicó un área particularmente importante al cielo, de hecho los tres cuartos de la imagen. Los valores tonales se construyen con líneas finas y pequeñas que sugieren la paciencia concedida para la realización de este dibujo. Esta amplia zona de claridad del cielo contrasta con la superficie oscura. Resulta una sensación de poder de los elementos naturales frente a la pequeñez del ser humano.

Tres edificios están dispuestos sobre una línea diagonal. Están puestos en un eje que fuerza los contrastes de luz y sombra y nos pone en contraluz. La escena en perspectiva se define principalmente por los tonos claros y oscuros. El cielo está nublado, es una neblina normal entre mayo y octubre para los habitantes de los cerros encaramados encima del océano Pacífico. El papel no debe ser excesivamente liso para que sea visible el blanco y obtener la textura “algodonosa” de las nubes. Entre el cielo y la tierra, el ascensor es de hecho lo que ha sido construido por la mano del hombre. La vegetación al suelo fue dibujada con detalles, nos relaciona a la tierra.

Herna Freile no propone una versión turística de los ascensores. Ella no cedió a la complacencia y supó transcribir una variante auténtica e inspirada. La atmósfera es de hecho el verdadero tema del Ascensor Couve. Emana una sensación de pertenencia a Valparaíso, sensación que no puede inspirar una tarjeta postal. ¿Habría allí un deseo de afirmar la identidad de una ciudad que pertenece ante todo a sus habitantes?

Cecile Bouscayrol