Mundos Paralelos

• “Mundos Paralelos”
• 2011
• Óleo y Temple sobre tela
• 146x114 cm
• ©

La composición tiene reminiscencias de la pintura italiana del siglo XVI : el paisaje en el fondo (la forma de los arboles altos significando el jardín secreto y las fuentes la abundancia y prosperidad), de tal manera que la mujer podría ser una Virgen (pero no lo es porque sobrepasa la realidad) translúcida y brillante.

Esta jovencita tiene un vestido blanco típico del Renacimiento en Europa, heredado de la moda griega, y que conocerá un nuevo éxito bajo el Directorio francés. Ella es el sujeto principal pero, cortando una hoja de papel en el tronco, nos lleva al país de los sueños.

Un ligero viento que trae copos de nieve (fragmentos brillantes dando magia a la escena). No se sabe si es al amanecer o al atardecer, pués el día es claro mientras la luna brilla. El árbol no tiene anillos circulares, no podemos conocer su edad.

Las tijeras son el elemento más actual, su forma redonda hace que sean pacíficas como los prestados a los niños. Estamos en un cuento.

Podríamos también imaginar un significado subyacente en relación al medio ambiente. CB.

¿Cómo tenemos que percibir su pintura, puro imaginario o significado oculto?

En vuestra lectura de esta obra coincido plenamente con usted, solo agregaría que efectivamente ella está en un medio ambiente en peligro sentada sobre una araucaria milenaria que ha sido cortada, sin embargo ella corta la tela, el soporte del cuadro para que los átomos ocultos en la materia vuelen para unirse con los planetas del sistema solar, puede ser el amanecer o el ocaso, da igual el tiempo y el espacio ya son dimensiones independientes, la figura central expresa una "Ataraxis" que supera lo ocurrido, una sensación de serenidad, mas allá de los problemas contingentes es lo que pretende transmitir la obra.

Entrevista con Jose García Chibbaro