El buril
© Sabine Delahaut
La técnica del buril es la de un huecograbado, sobre un metal y, en particular, sobre cobre o acero. El buril es la principal herramienta del grabado. Se trata de una hoja de acero afilada que el grabador empuja en el metal, lo que le permite tallar incisiones netas y sin rebabas, que pueden ser de gran finura como de una buena profundidad. Estos tallados representan los rasgos del dibujo y pueden, por sus cruzamientos, sus acentuación y sus superposiciones, expresar los valores las más sutiles como los negros los más intensos. Se entiende igualmente por grabado al buril o simplemente por buril la placa grabada en sí misma, y el resultado de impresión de esta plancha, es decir la estampa.
© Sabine Delahaut
El buril hace parte de las técnicas del grabado calcográfico sobre metal, estos oponiendose a las técnicas del grabado en relieve, sobre madera, que se llamaban a veces ant año en tallado fuerte.
© Sabine Delahaut - El buril y su posición en la mano
Calcografía es casi sinónimo de huecograbado, que incluye el aguafuerte o la manera negra ; pero debemos tenerse en cuenta que algunos puristas atribuyen el nombre de aquel grabado calcográfico únicamente al buril, probablemente porque él fue el primero en oponerse al grabado en relieve y, en algunos aspectos, se considera como el noble arte de la calcografía.
Diccionario técnico del grabado, André Béguin, p.62
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