Neobarroco mestizo contemporaneo

Mauro Basáez

• “Neobarroco mestizo contemporáneo”
• 2009
• Bronce y taxidermia
• 70 x 40 x 30 cm
• ©

Reinterpretar la historia del arte, en particular el barroco y su teatralidad, pero desde una mirada absolutamente contemporánea, es el objetivo de esta obra. Fue el primer intento de mezclar la juguetería con el arte y que, en esta obra, esta representada por la forma, pero también por la materia, pues he conservado los ojos originales del muñeco Jésmar.

Por su parte el bronce entrega formalidad al cuerpo, pero no al extremo, pues la impronta “defectuosa” de la colada de bronce a cera perdida, conjuaga con las alas taxidermizadas del pollo. En definitiva un neoquerubín barroco mestizo contemporáneo.

“Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, (...) para guardar el camino del árbol de la vida.” 3:24

“(...) quiero recordar que lo bello, a pesar de su prodigiosa elaboración es, en si ante todo, una irradiación dentro del origen trascendental. Puesto en su lugar, lo bello es como Dios. Fuera de ese lugar es como Belcebú o Astarot : un ser vacío.”

Extraigo esto, porque coincidentemente esta obra, desde su propio contexto habla diametralmente. Expuesta en galería formal (El Farol, del la Universidad de Valparaíso), es un objeto que perfectamente pasa como “obra de arte”, sin mayor trascendencia que la que envuelve el circuito de arte local. Al contrario de lo que sucede cuando se enfrenta a la masa irreflexiva, que en ocasiones la cataloga, gracias a tendencias sociales, como asquerosa y ofensicva, por el uso de animales en la obra de arte, cuyo fin es injustificable, dicen.

Mauro Basáez