Sabiduría
- “Sabiduría”
- 2005
- Pastel
- 68 x 47,5 cm
- ©
El dibujo al carboncillo del cráneo se realizó previamente para que el estudiante aprenda la forma del cráneo, comparándola con la de la cara antes de iniciarse al arte del retrato. Este conocimiento del cráneo permite mejorarse hacia el dominio de la fisionomía que está directamente relacionada con la estructura ósea subyacente. Para ayudar al principiante en este ejercicio, sin causar aprensión y fortaleciendo su confianza, las proporciones faciales se trabajaron mediante el uso de una rejilla que permite una fácil reproducción de la fotografía sobre el papel.
El diseñador aprende a captar los recursos expresivos que pueden revelar una cabeza. Más su sentido de la observación es desarollado, más puede considerar factores que afectan su percepción de la cabeza. ¿Se inclina? Los párpados están cerrados? ¿Cuál es el ángulo de vista? Para un primer retrato, el sujeto está representado de frente. El ángulo es horizontal, es decir en el mismo nivel.
El retrato también da por los detalles de los vestidos y a veces del plano de fondo -no es el caso en este primer retrato- una visión general del entorno. ¿Qué puesta? ¿Qué ropa? ¿Qué plano de fondo? Estas preguntas son algunas de las respuestas a encontrar antes de empezar el retrato con el fin de sugerir la personalidad del modelo. Para su primer retrato, María de la Luz ha elegido representar a un anciano de tez morena, barba blanca y gorro (pakol)
Enviuado por
Cécile Bouscayrol