Historieta de la prensa de imprimir
Cuando se habla de grabado, pensamos antes de todo a la obra. ¿Qué pasa con la máquina ? No se evocan muchas veces el instrumento. Sin embargo, sin él la técnica no podría motivar la creatividad literaria e iconográfica. Por eso, propongo una pequeña presentación de máquinas, desde el siglo XVI al siglo XX, dejando ver la evolución de las prensas de imprimir. Mejoras tecnológicas figuran al programa.
Empezamos por la máquina manual del siglo XVI. La prensa nace de la necesidad de combinar dos procesos : la creación de textos y su multiplicación. Es la máquina que va a facilitar la combinación de dos movimientos. El uno, horizontal, aplica sobre el papel letras o formas dispuestas previamente con tinta, y el otro, vertical, se encarga de aplicar una presión suficiente en el papel. La operación puede llevada a cabo por la mano de un sólo hombre, lo cual aumenta la productividad. Para realizar la operación, tenemos que concebir la máquina. Se aplica en las letras de metal, llamadas formas tipográficas, una tinta adaptada a la impresión, con más grasa para impedir las manchas. El espacio a disposición está también pensado según la capacidad en tamaño de la máquina. El mecanismo de presion aplica las formas en el papel.
© Tórculo 1789
La prensa calcográfica, también conocida como tórculo, marca una fase en la evolución técnica. Permite el grabado en hueco de placas de metal. Sirve tanto en la impresión de textos que en la impresión de ilustraciones. El mecanismo calcográfico da más detalles. Es una técnica que conviene por ejemplo a la impresión de mapas geográficos. Asociada a la prensa tipográficas, apoya a la edición de libros para la impresión de grabados, especialmente durante el siglo XVII. Las evoluciones técnicas de prensas de imprimir fueran después mínimas, y sólo cambiaban elementos otros que la estructura.
© Prensa de imprimir KRAUSE 1860
© Prensa litografica typo Brisset 1865
Es con Lord Charles Sanhope (1853-1916) que la prensa tipográfica conoce su última revolución en 1795. Sintetiza de hecho todas las mejoras precedentes, usando de la forma cruciforme con un mayor tamaño, y sobre todo está totalmente en metal. La principal ventaja es la rapidez de impresión, de une solo golpe, además de la solidez del material y de la presión equilibrada en el papel. La máquina Krause juega también en la rapidez de impresión gracias a un sistema de rotación de la platina.
© Prensa litografica tipo Uytterelsy 1870
© Minerva typo Boston Golding official 1883
En 1885, la linotipia inventada por Ottmar Mergenthaler (1854-1899) revoluciona el mundo de la impresión. Por su concepción excluye toda impresión de imágenes : se seleccionan las formas tipográficas según el texto, y después se almacenan en un molde para formar la matriz. Una vez usado para la impresión, se separan y redistribuyan en reserva a las formas tipográficas. Es durante la etapa de composición del texto que se sitúa la mejora. Esta mecanización de las matrices asociada a la mecanización de la impresión aumenta a la producción a gran escala de textos. La prensa es la primera beneficiaria de esta invención : a partir de entonces, los diarios contienen más de ocho páginas. Estas diferentes máquinas coexisten durante el siglo XIX, con las minervas y las prensas litográficas como la de Brisset.
© Prensa de imprimir plano-cilíndrica planeta fixia rapid 1913
Un nuevo formato aparece al final del siglo XIX : es la prensa plano-cilíndrica. También conocida con el nombre de prensa de Koening, responde a la necesidad de mecanizar todo el proceso de impresión, desde la tinta a la impresión. Retoma el modelo clásico de una prensa tipográfica optimizando la calidad de presión con un cilindro. Éste, fijado horizontalmente, aplica una presión igual hacia atrás y hacia adelante mientras que la hoja y la forma, guiadas por las correas, pasan debajo del cilindro. La eficacia y el éxito de la prensa plano-cilíndrica perduró hasta el siglo XX. Hasta tal punto que una carrera asegura las mejoras técnicas : se puede admirar las prensas plano-cilíndricas de 1913, de 1950 y una automática de 1958. Numerosos fabricantes propusieron variaciones de esta prensa, más allá de la invención de la rotativa en 1847, atribuida al norteamericano Richard M. Hoe.
La reproducción a gran escala hace de prensa de imprimir una máquina moderna : produce siempre en número más grande y más rápido. Así se desarrollan dos vías paralelas de la máquina : la prensa de imprimir para la obra y la impresora para el producto. Esta cisión revela la distinción entre una obra de arte y una producción. La impresora excluye toda forma de arte ? ¡Aquí tenemos un asunto a debatir, otra vez quizás !
M.A. Romieux
© Minerva de Pedal 1940
© Linotipia intertype C4 1947
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