Talento de artistas
El trabajo del artista es un largo camino hacia sí mismo. Cada etapa de su vida creativa, autónoma y dependiente de lo que fue y lo que será, conduce a aprehender su inteligencia como un todo indivisible. En este sentido, sólo la retrospectiva que resume el trabajo de un artista trae la distancia necesaria para apreciar su trabajo durante su siglo sin finalmente hablar de “trayectoria”.
El artista invertido en su búsqueda de identidad progresa hacia una libertad de expresión que lo desata de las normas sociales (o lo encierra cuando no puede desprenderse de las normas o la mirada de sus admiradores). El reconocimiento social no debería ser un fin en sí mismo, ya que si asegura aquello lo que recibe puede ser contra-productivo y impedirle de alcanzar el objetivo final, es decir, exteriorizar este ser interior que lo define como unidad insustituible y hará entrar su obra en la historia.
© Gloria Fierro
Muy pocos artistas alcanzan el apogeo de su creatividad. El camino puede ser furtivo o muy largo, a menudo lleno de obstáculos y la tentación es grande de desviarse a otros destinos. Sin embargo, los artistas que continúan tienen la convicción de poder un día mirar su legado integral. Me parece que el concepto de “serie” es uno de aquellos pasos. En el prisma del arte, este transmite una faceta de la notable capacidad de un ser humano para transcribir su pensamiento creativo.
¿Pero que es un concepto de serie? La noción de concepto no puede ser disociada de la contradicción que liga la abstracción al pensamiento concreto. De hecho, son complementarios. Las percepciones que el artista tiene de la idea abstracta le permite organizar los conocimiento y, en consecuencia, crear series. El campo de representación deviene infinito a condición de ejercer su talento practicando constantemente como un atleta de alto rendimiento. El desafío es inflexible, requiere práctica diaria y "llevar agua al molino" variando los temas renovando su imaginario.
© Victor Femenias
Un concepto no toma en cuenta la realidad, al parecer, yo podría decir es "un producto de la imaginación", y sin embargo, surge de la realidad trascendiéndola ya que no cumple con las aspiraciones ni de la mente ni del corazón de su inventor. La capacidad de conceptualizar no es dado a todo el mundo, y aquel que no la tiene (o no la trabaja) puede denigrar hablando de sistematización (vía hacia la automatización). Es aquel que la desarrolla y luego domina el concepto de evitar este escollo.
© Marco Antonio Sepulveda
Es sólo tomando conciencia de lo que está haciendo que el artista puede evolucionar en su impulso creativo y por un proceso psíquico alcanzar aquel nivel de madurez necesario a la transmisión de su yo inconsciente, una transcripción absoluta y amplia de sus pensamientos (exteriorizar, exponer) generando su concepto de serie. La pluralidad de un concepto permite una variedad de géneros -”hay para todos los gustos”- cuyas diferencias forman un todo.
© Campana
¿Medimos el grado de "genialidad" de un artista a su capacidad para conceptualizar en serie? En parte, sí, más o menos según los criterios de excepción de su trabajo. En el caso de las técnicas de la estampa, es una clara ventaja, ya que esta admite el principio de multiplicidad. De este modo, el artista desarrollando un concepto de serie puede organizar un conjunto coherente de imágenes, tal como un juego de cartas con las cuales podemos entretenernos, la diversión siendo no más que un acercamiento superficial e inadecuado. Llevar al espectador más allá es un desafío personal en el cual el artista puede perderse y, yo me pregunto, si le debe de hacerlo?
© Gerardo Saavedra
El talento se expresa a través de una potencia creativa que sobrepasa la comprensión. No es la única manera. El artista puede de hecho tener la intuición de la singularidad de cada creación y negarse a multiplicarla, la serie siendo para él una solución vana o superflua. Entro allí en el debate de lo que define el carácter excepcional de una trayectoria y hará de la creatividad del artista una Obra. La prueba consiste en no transigir con la facilidad de la repetición, no uniformizar, sino más bien diversificar las propuestas y superar las limitaciones. ¿Cómo entonces discutir los conceptos de serie sin debatir las habilidades de un artista y su pensamiento?
La pertinencia de las respuestas dependen en gran parte de los conocimientos que sabemos recoger y transmitir. El propósito de esta exposición, bajo el título quizá hermético de "Conceptos de serie en el grabado contemporáneo en Chile" es despertar a los espíritus que se enfrentan al deber de conocimiento de este trabajo de arte que artistas perpetúan con ingenio y paciencia.
© Alejandro Silva
Confiadamente, los invito a descubrir esta parte de humanidad que nos proponen Gloria Fierro, Victor Femenías, Marco Antonio Sepúlveda, Jorge Pulido (Campana), Gerardo Saavedra y Alejandro Silva, gracias a su capacidad a conceptualizar series, y la de Virginia Maluk, Gladys Figueroa, Victor Maturana, Jorge Martínez, David Contreras, Hernán Camilo Gallardo y Zepeda, de sus estampas exclusividad de la 9ª Trienal Mundial de la Estampa e del Grabado original en Francia.
Cecile Bouscayrol
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