Tres escenarios

• “Tres escenarios”
• 2011
• Óleo sobre tela
• 100 x 110 cm
• ©

Pintura y filosofía

Aurora Bravo desarrolla una serie de pinturas de una belleza etérea. La atmósfera aerea y sureal proviene de la técnica especial del esfumato, que consiste en difundir el color en un movimiento circular para crear una sensación progresiva de evanescencia. El vacío amplia la sensación de pureza en una puesta en escena depurada de cualquier sofisticación.

La artista tiene talento y desde 2005 ha representado una serie de cuadros a la vez inteligente y atractiva. Es el pensamiento que dirige el corazón a través de la mano, como un músico haciendo cuerpo con su instrumento en una sinceridad estrechamente ligada a la memoria y la virtuosidad.

"Tres escenarios"

La escena ha sido pensada en tres partes y puede contar tres historias distintas. El espectador que estamos mira un teatro cuya cortina, a la izquierda, ha sido abierta. El efecto de perspectiva amplificada por las líneas del suelo da su profundidad a la escena aumentando el vacio entre la TV y el columpio. En el fondo aparece una decoración que abre hacia el exterior. La idea es recurrente, de hecho esa idea recuerda el cuadro titulado "Luces Tres" pintado en 2011.

Una TV frente al escenario está puesta sobre las planchas. Proyecta una luz difusa de color azul frío. Este televisor representa el vacío que puede crear su omnipresencia en la vida de una familia que ya no puede controlar su adicción. Cuando la pantalla domina la vida familiar y impide la comunicación entre sus miembros, ella simboliza la ausencia. Aurora Bravo se posiciona fuertemente en contra, en una voluntad de existir. Esta es la transcripción intuitiva de un pensamiento propios a los seres sensible profundamente artistas.

La perspectiva amplia la escena, una escena ligeramente redondeada como para generar un movimiento giratorio y simulando vueltas que recuerdan más bien un personaje de circo en su triciclo. Los niños que juegan nos dan la espalda, permanecen en el anonimato. Su presencia sugiere una buena vida, nostalgia de la infancia tal vez significando un regreso imposible en el pasado.

En el plano trasero, la decoración recrea un parque : bustos de los grandes hombres, palmeras y árboles altos. Este paisaje es el de la Región de Valparaíso de Chile, particularmente en Quilpué. “Tres escenarios” es el cuadro más típico que Aurora Bravo ha hecho. Se respira un aire de Limache y sus alrededores. Este es el resultado de una búsqueda personal, un paso hacia una pintura enraizada en Chile.

Cecile Bouscayrol