Eulogio Varela y Sartorio
"Verano" BN1106, Museo ABC Madrid
Eulogio Varela y Sartorio (1868-1955) es sin duda el pionero español de la ilustración de prensa al inicio del siglo XX. Permite la difusión del modernismo en España gracias a las numerosas publicaciones para la revista monarquista Blanco y Negro. Son unos 1400 dibujos que están publicados a nivel nacional entre 1898 y 1936. Olvidado dentro de los grandes maestros contemporáneos españoles, después revalorizado desde poco, se inscribe en el panorama de los artes gráficos. Es el hombre que ha elevado el modernismo español al mismo rango que sus vecinos europeos mientras el país atravesaba una crisis política y identitaria. A la encrucijada del los prerrafaelistas británicos, del Simbolismo, del Arte Nuevo y del japonismo que supo sintetizar, abre la puerta a la novedad.
Sigue una formación a la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid, entonces dirigida por José Martí. Se hace ayudante del pintor Alejandro Ferrant, y después de Emilio Sala. Este último le introduce como colaborador para las ilustraciones de Blanco y Negro en 1898. Esta revista depende del diario monárquico ABC y fue fundado por Torcuato Luca de Tena en 1898. Sus prensas y oficios están situado en la calle Serrano, e imprimen rápidamente 20 000 ejemplarios. Sus principales secciones son los relatos literarios, el arte, la cultura, los toros, el deporte y las crónicas de actualidades nacionales e internacionales. Su fama viene no sólo del renuevo que aporta en el mundo de la prensa española, pero también de la integración rápida de las tecnologías de impresión vanguardistas. Así da a Eulogio Varela y Sartorio un papel destacado en la difusión de su trabajo.
"Sacrificio" BN656, Museo ABC Madrid
Portada BN1088, Museo ABC Madrid
Su formato de predilección es el cartel para las primeras páginas de coberturas. Las líneas dejan nacer unos personajes simples y claros creando un ideal. El realismo de los modelos ya no es necesario, como lo querían los prerrafaelistas. De estos últimos, encontramos los colores iridiscentes tan apreciadas y la composición de la escena. En Las tres Doncellas por ejemplo, el modelo típico de la procesión de vírgenes, de las tres Gracias cuyas ondulaciones del cuerpo, de su ropa y de sus movimientos se acuerdan con la naturaleza. Las representaciones alegóricas de las temporadas y de los meses se inscriben en la línea de los simbolistas. Con la mezcla del onirismo y de la espiritualidad, Eulogio Varela hace de la mujer un ideal de pureza y de gracia a seguir. La naturaleza es el lugar privilegiado de la aparición femenina. Las curvas dibujando el contorno de carnes generosas envueltas de pliegues transparentes subrayan la sensualidad y el erotismo femenino. Este modelo nos lleva a la memoria a las obras del checo Alfonso Mucha.
La recuperación de figuras místicas vienen a apoyar el papel nacionalista del modernismo. Eulogio Varela integra a los grandes personajes históricos y literarios españoles dentro de su panel. Se encuentro entonces el interés del simbolismo y del Arte Nuevo en el neo-historismo, en particular en la Antigüedad y la Edad Media. Santiago de Compostela caballero es un ejemplo, se reconoce a su concha típica en el pecho ; o también Don Quijote embarcando en un navío encantado. En ambos casos, real e imaginario se mezclan para exaltar mejor el hispanismo de los personajes. A través de los tópicos del estilo moderno se deslizan los favoritos españoles. No duda tampoco en usar los motivos medievales a fines decorativos, como por ejemplo en este escudo, probablemente inspirado de un sello inspirado de un sello o de una moneda. La ilustración sirve entonces de soporte por la reivendicación de papel de España, de su patromonio greco-romano y de su gloria medieval, entre los otros países de Europa. El interés común por la Edad Media se hace entonces el eco de los héroes nacionales. Este interés se nutre por otra parte las variaciones de ficciones medievalistas. La simplificación de los trazos acentúa la idealización de la Edad Media : caballeros y damas están en escena según los códigos del amor cortés.
La modernidad de la revista Blanco y Negro crezca a través de las obras de Eulogio Varela. Acaba con la ilustración en las revistas de prensa. Es la fotografía que se incrementa progresivamente : el 10 de mayo de 1899 una fotografía en color de la familia real hace la pagina frontal, y después otra fotografía en color el 15 de mayo de 1912 ocupa las portadas. Una verdadera redefinición de las funciones de la imagen se está poniendo en marcha. La difusión de imágenes directas de hechos y personas reales trastornan el mundo del periodismo. Si la fotografía entiende instalarse de manera dominante en las páginas de la prensa, sin embargo la ilustración continúa, entre otros a través de la intensa propaganda de guerra.
M.A Romieux
Enviuado por
MM Romieux