Ave Muerta
Paola Vásquez
Ejemplo de texto, del 21 agosto. Les habitants des hauts plateaux craignent que le projet ne les prive de leurs ressources en eau. | Chile/Cecile Bouscayrol
- “Ave Muerta”
- 2012
- Xilografía
- 77 x 55 cm
- ©
La representación de animales muertos es inusual y incorpora a menudo la temática del bodegón a la moda sobre todo en la Europa del siglo 17 y 18: escenas de caza, por ejemplo, en las cuales perdices y faisanes figuran como trofeos y anunciando el festín en preparación.
La iconografía que Paola Vásquez ha desarrollado destaca una investigación existencial subyacente que sugiere el ciclo de la vida. La muerte se convierte en el tema principal. El ave está inmóvil, tallado en la madera, en blanco y negro sobre un fondo naranja. Este color naranja compuesto por dos complementarios (rojo y amarillo) transmite ninguna connotación negativa o pesimista, está considerado"cálido" pues vivificante y contrasta.
La artista nos hablaría de la muerte como una consecuencia lógica e inevitable de la vida, sin exceso : sin alegría o tristeza. El pájaro está muerto : sus ojos están cerrados, sus piernas sin vida acurrucado y sus plumas erizadas esconden su pequeño cuerpo abandonado. El yace, por así decirlo, a la luz. A diferencia de "Zorzal" realizado en 2010, el pájaro muerto está representado entero, con además sus dos patas. El efecto estético creado se ve reforzado por el tamaño de esa xilografía de 61 x 41 cm El pájaro está de hecho representado más grande que al natural. La presencia de la muerte en nuestras vidas reviene tan evidente, normal. El trabajo es notable e denota cuándo se presenta entre otros grabados, como fue el caso en Julio de 2012 durante la exposición "Manifiesto Grabado" en Valparaíso.