Obras

Skip Navigation LinksGrabado > Artistas > Chile > Virginía Vizcaíno > Sonido de otros mundos

Sonido de otros mundos

Virginía Vizcaino

Sonido de otros mundos - Esta obra relacionada con la iconografía del mito griego evoca la miseria de la humanidad bajo el control de los dioses poderosos e injusto. El dolor y el miedo son temas recurrentes en el arte y especialmente en el grabado cuya la esencia es principalmente de transmitir un mensaje. Jacques Callot grabó ciento cuarenta placas "miserias de la guerra" (1633), mientras que Goya realizó ochenta al agua fuerte para representar a los "Caprichos" (1803) Hoy algunos artistas saben ser estos observadores de la humanidad. Dando un sentido a su obra sin proponer una visión estrecha de su vida personal, testimonian de su epóca.
Ejemplo de texto, del 21 agosto. Les habitants des hauts plateaux craignent que le projet ne les prive de leurs ressources en eau. | Chile/Cecile Bouscayrol
  • “Sonido de otros mundos”
  • 2008
  • Aguafuerte, aguatinta
  • 49x32cm
  • ©

Misterios de la vida: una respuesta de Albrecht Dürer

"Sus otros mundos" combina la idea de recurrencia, cuando los acontecimientos se repiten de manera aparentemente casual, pero no lo son. Esta negativa a ver la vida aleatoria, no lineal, coincida con el pensamiento de Albrecht Dürer (Nuremberg, 1471-1528) para lo cual "la vida dibuja a las combinaciones cuya clave se puede y se debe buscar" (H. Focillon "Maestros del grabado", ed. Flammarion 1971 [p.11])

El misticismo no está ausente de esta estampa "Sonido de otros mundos" y se refiere a las vanidades de este mundo.

El simbolismo del gallo

El simbolismo del gallo que ya existe en la antigüedad se asocia muchas veces con la victoria. Se trata de un animal fantástico cuyo genio parece pretencioso como que puede ser a veces lo de los humanos. Debido a la llamada del gallo al amanecer, también simboliza el paso de la oscuridad a la luz, y anuncia una reversión generalmente beneficiosa.

Referencia a la antigüedad Griega

Las dos caras enfrentadas evocan los perfiles pintados en las vasijas griegas, uno con un rostro humano y el otro tipo de monstruo o esfinge. Son como dos titanes enfrentandose en su deseo de decidir del destino del hombre. En la parte inferior del grabado figura la humanidad en su angustia -el camino es indefinido, irregular, el malestar aislado del mundo de los dioses. El límite entre los dos mundos se refleja por un cambio de color, tonos de gris y aguada rosa. Virginia determina qué técnica le permite identificarse con esos momentos íntimos de su vida y plantea el ambiente adecuado.

Cécile Bouscayrol

Compartir artículo en :

Facebook Twitter DZone It! Digg It! StumbleUpon Technorati Del.icio.us NewsVine Reddit Blinklist Add diigo bookmark