En apprenant à dessiner I
Dans notre monde occidental, l'apprenti dessinateur commence sa période de formation avec ce que l'on nomme académie qui consiste en exercices et études de la nature avec différents thèmes utilisant divers modèles, à savoir : natures mortes, corps humains ou anatomie, portraits ou figures, paysages, animaux disséqués, etc. et parfois l'instructeur ou professeur d'art imposera, en résumé, quelque composition avec une combinaison totale ou partielle de tous ces éléments. Généralement les techniques initiales sont le charbon de saule et le crayon graphite. Le principal objectif de cette discipline est que l’élève développe une vision affinée et concentrée des objets observés réussissant une étroite relation entre l’oeil et la main grâce à laquelle cette dernière devra obeir strictement et uniquement à l’observation. Les règles de ce dessin académique sont assez précises et inclue également des normes, interdictions et tabous qui s’appliquent chaque fois qu’un nouveau dessin est fait et qui garantissent que ne soit pas adoptée une stylisation puisque chaque dessin sera différent selon le thème observé.
Michelangelo 1510-11 "Estudios para la sibila Libia" - Tiza 28,9 x 21,4 cm - The MET
Estas reglas se instruirán en un orden de complejidad creciente y dentro de esta reglamentación cabe destacar el evitar a toda costa que la mano portadora del lápiz haga lo que quiera o sea que siga los propios movimientos caprichosos de la muñeca o los dedos y no obedezca los dictámenes del ojo porque si así fuera el resultado no tendría mucho que ver con lo que se pretendería representar produciendo líneas abarrocadas, arabescos o esquemas lo que fatalmente podría conducir a lo que se denomina “manierismo” cuya principal característica es un “estilo” o manera muy original de dibujar de fácil y rápida ejecución y visualmente agradable pero, generalmente, carente de toda expresión que fácilmente cautivara al dibujante novato que busca identificarse con un “estilo original” evitando toda disciplina. Este “estilo” se parece mucho a los ejercicios gráficos repetitivos realizados a manera de terapia por pacientes mentalmente disfuncionales o discapacitados. Otra regla fundamental es eliminar, disminuir y exagerar que capacita para reforzar la expresividad omitiendo aquellos detalles triviales e innecesarios, minimizando algunas partes de la imagen y subrayando otras logrando una gran síntesis.
Antonio Castillo y Saavedra c. 1660-68 "Estudios"
Pluma y tinta 21 x 15,6 cm - The J Paul Getty Museum - Los Angeles
Un segundo objetivo, y no menos importante, de esta férrea disciplina es que el futuro dibujante se familiarice y se ejercite con el uso de lo que se puede bien denominar aspectos formales (en contraposición a los aspectos de contenido)y que son válidos tanto para la figuración como para la abstracción. Si bien estos aspectos formales nacen de la interacción de la intencionalidad del artista y del material usado siendo así distintos en las diferentes técnicas de las áreas de las artes visuales, hay aspectos que se presentan en todas ellas y que se podrían clasificar como constantes, a saber: composición o distribución de los elementos en un espacio determinado y que generalmente puede ser simétrica o asimétrica o una combinación total o parcial de ambos, línea ; delineación de formas y achurado, claroscuro; volumen, contrastes y gradaciones o pasajes, textura de los diferentes materiales representados; plana o en relieve, color ; cromatización, contrastes y armonía, centros de interés ; focalización de la atención o itinerario visual, ritmos y armonía, perspectiva, escorzos etc. En todos estos aspectos formales habrá de prevalecer la proporción en todas sus partes.
Un tercer objetivo, tal vez el más difícil y tampoco menos importante, es que el iniciado se ejercite con ciertas cualidades del arte que le son inherentes. Estas son complementarias entre sí y dependen las unas de las otras, a saber : fuerza, impacto y monumentalidad y que son los tres pilares de todo gran arte. En otras palabras ; si un dibujo presenta impacto necesariamente tiene que tener gran fuerza y monumentalidad. Si un dibujo presenta fuerza necesariamente tendrá impacto y monumentalidad y si un dibujo presenta monumentalidad necesariamente reunirá fuerza e impacto. Una vez que el alumno domina la disciplina académica con la constante práctica queda capacitado para poder representar prácticamente cualquier objeto con cierto alto grado de expresividad, de fuerza, impacto y monumentalidad.
Pierre Paul Prud'hon 1810–20 "Sentado Desnudo Femenino" (recto) Tizas 55,9x38,1 cm - The MET
Sin embargo a medida que pase el tiempo esta disciplina se va tornando fácil y hueca de contenido debido a la repetitividad o rutina (o a las crisis propias de las transiciones a las distintas etapas del crecimiento individual de la persona) y solo va quedando un dibujo bien hecho pero carente de expresividad sin sus cualidades fundamentales. Esta es una de las primeras crisis que experimenta un buen dibujante y nada fácil de superar por cuanto produce un estancamiento en la producción y consecuente frustración que puede durar mucho tiempo la primera vez y si es particularmente intensa puede hacer dudar al dibujante hasta de sus propias habilidades o talento. Los dibujantes son como esos sacerdotes, adoradores de un gran misterio, que solo se lo pasan pensando y rezando a su gran dios y al igual que ellos son humanos sensibles a lo que se ha denominado crisis vocacional. Muchos no logran superarla y siguen repitiendo la misma manera hueca de dibujar de por vida o terminan por abandonar el oficio. Otros caen aún en algo peor que es emular algunos maestros del dibujo que son particularmente peligrosos ya que es sumamente difícil escapar de su influencia entre los que se debe mencionar a Pablo Picasso entre otros y esto se debe a que son maneras de dibujar fáciles de imitar por su gran síntesis y consecuente simplicidad. Pero, entre todas las vicisitudes de una crisis, algunos comienzan a realizar una verdadera investigación de los materiales y de los aspectos formales logrando descubrir o cometer el hallazgo (a veces hay que abrir una puerta de una sola patada), con mucho trabajo y dedicación, de una manera distinta de dibujar (distinta a la anterior o académica) e iniciar así un nuevo período en su oficio de dibujante con gran alegría y entusiasmo en esta promisoria nueva aventura. Muchas veces esta nueva experiencia se ha debido a una franca reacción en contra de las normas y prohibiciones impuestas por la academia. Una vez iniciada la nueva manera su constante ejercicio va a permitir un rápido desarrollo y se va a llegar a un momento cúspide en un verdadero estado de éxtasis en que se dibuja como siguiendo un dictado ajeno, como si alguien estuviera dictando el dibujo, logrando enunciados de poética de gran frescura, originalidad y espontaneidad. Si bien este es el objetivo final de todo dibujante también es cierto que es el primer síntoma de decadencia y no se podrá evitar que esta exitosa nueva manera de dibujar dejará de ser tal un día y correrá la misma suerte que la anterior produciendo una nueva y caótica crisis con todas las dudas, frustraciones, confusiones y desorientaciones que este fenómeno pueda producir.
Edgar Degas 1873 "Bailarina ajustando su zapatilla"
Grafito y Tiza 33x24,4 cm - The MET
Este proceso puede acontecer una sola vez en la vida del artista (dependiendo del período de la Historia del Arte en que estuvo inserto o de su contexto cultural) o repetirse muchas veces lo que depende tanto de sus capacidades o talentos como de su amor al constante ejercicio del dibujo y este proceso constituye la historia particular de todo artista verdaderamente creador. En realidad y a fin de cuentas siempre se está aprendiendo a dibujar de nuevo y de nada valen los logros de las maneras anteriores de dibujar porque no se pueden repetir o sea un creador no puede copiarse a sí mismo porque solo lograría ingresar a un callejón sin salida o sea producir su propia crisis.Por lo tanto, no hay mejor recurso que volver a la vieja academia para salir de una crisis y comenzar un nuevo y excitante período, total no hay nada que ganar ni nada que perder. Cada vez que se comienza de nuevo la capacitación del dibujo académico y sus reglas nos van a ayudar a poner orden y claridad en la obscuridad reinante logrando, finalmente, iniciar y configurar una nueva etapa.
De aquí, entonces, la gran importancia inicial del dibujo de academia.
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Víctor Femenías von Willigmann